Érase una vez... El labrador y sus hijos
A punto de acabar su vida, quiso un labrador dejar experimentados a sus hijos en la agricultura.Así, les llamó y les dijo:
- Hijos míos: voy a dejar este mundo; buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo.
Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña.
Tesoro no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó su fruto.
- Hijos míos: voy a dejar este mundo; buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo.
Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña.
Tesoro no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó su fruto.
Moraleja: El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.
Autor del cuento: Fábula de Esopo
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